El Gobierno de Salta como organizador puso toda la carne en el asador para poyar el millonario costo que tiene el show internacional de Shakira en Salta. Además puso la estructura de promoción y difusión de la Secretaría de Cultura a disposición del espectáculo internacional, que viene al país asociado a una empresa telefónica multinacional. Pero hasta el momento es una incógnita de dónde salen los fondos y a dónde van a parar las ganancias.
Como parte de las actividades culturales para el 2011, la Secretaría de Cultura vende el próximo 1 de marzo el espectáculo internacional “Personal Pop Festival” – Shakira en Salta”. El show de la sensual y carismática cantante colombiana parece necesitar el apoyo oficial de todos los organismos del Gobierno.
Además el Teatro Provincial vende las entradas y su Jefe Técnico, el funcionario Sebastian Magnasco, tiene a su cargo la Prensa y Difusión del show en Salta. Pero el hecho que llamó más la atención de los actores culturales es que también se ordenó venderlo a través de la página Web de la Secretaría de Cultura, organismo dependiente del Ministerio de Turismo y Cultura.
Lo que no se sabe aun de esta millonaria inversión para traer a Shakira –y que nadie aclaró- es quien rinde cuentas del negocio. ¿Quién desde el Estado maneja los millonarios fondos para la producción del show continental? ¿De dónde se extraen? ¿Quién firmó el contrato y las garantías para que el show se concrete? ¿Quién paga el alquiler del Estadio Martearena, los pasajes, la estadía, el catering y toda la complicada logística operativa de seguridad que exige Shakira para el espectáculo?.
Desde los más diversos sectores culturales de nuestro medio existe cierta inquietud de conocer hasta que extremo el Gobierno de Juan Manuel Urtubey está dispuesto a sacrificar la identidad cultural salteña a través de su agresiva campaña de promoción turística, para instalar la idea que Salta es una provincia de espectáculos internacionales. En este objetivo se encuentra hace más de una década.
El Gobierno parece decidido a ejecutar una política turística en Salta cueste lo que cueste. Tanto que desde hace ya un tiempo el Estado parece convertido en un productor o empresario de espectáculo que arriesga e invierte millonarios fondos públicos para traer a Salta shows de relevancia nacional e internacional.
Organizar espectáculos tampoco representaría un inconveniente legal si se transparenta el manejo con una partida presupuestaria específica en base a una normativa presupuestaria con el acuerdo de la Legislatura. Pero hasta la fecha el Gobierno como empresario organiza espectáculos, no informa el dinero público que invierte y tampoco a donde o a manos de quien van a parar las eventuales ganancias.